Después de visitar Suiza varias veces durante el año pasado me
pregunto a dónde va la UE. En Suiza hay cuatro idiomas un montón de cantones
cada uno con sus impuestos y sus gobiernos cantonales y un gobierno
federal y nadie sabe cómo se llama
el Presidente de Suiza y con todo esto el país funciona perfectamente: los
enchufes eléctricos son estandarizados, los trenes eléctricos circulan sin
problemas por vías estandarizados y la tensión
eléctrica estandarizados, una compañía registrada en un cantón puede funcionar
sin más papeleo en todo el país.
Cuando yo pago cualquier cosa en el tiquet veo que porcentaje
de impuestos (IVA) va a las arcas de cantón donde compro y cuánto va a las
arcas federales. Esto no lo sé ni dentro de España, no hablo de UE.
No es así en la “Unión Europea”: en Francia los enchufes son
unos, en Italia otros, en Alemania otros, en UK otros. Las vías férreas son
diferentes, la tensión eléctrica para los trenes son diferentes, la compañía registrada
en España no puede funcionar sin más papeleo en Francia, ni en Alemania, ni en
Italia. Solo hace pocos meses permitieron que la policía pueda cruzar la
frontera persiguiendo a los delincuentes. Y con todo esto los euroburocratas no quieren
ni oír la palabra Confederación. Existe
la policía paneuropea? Existe un ejercito paneuropeo? Existen los juzgados paneuropeos? NO. Pero los
euroburocratas a montones esto sí, que no sirven para nada como demostró la
crisis económica que ellos mismos han provocado y que capea una organización fantasmal
como la “troika”.
Lo que veo que los euroburócratas se preocupan más del Diezmo, en
cobrar, en forrarse, en cobrar de los
lobbys, en “subvencionar” para quedarse con las comisiones, etc. En vez de simplemente
intentar de unificar los estándares crean más y más leyes inútiles e incomprensibles.